sábado, 5 de junio de 2010

CUANDO DIOS MANDA, HASTA EL DIABLO OBEDECE

Una señora muy pobre telefoneó para un programa cristiano de radio pidiendo ayuda. Un brujo del mal que oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción: Cuando ella pregunte quien mandó estos alimentos, respondan que fue el DIABLO! Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los secretarios del brujo. Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron: ¿La señora no quiere saber quién le envió estas cosas?

La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió:

- No, mi hijo... No es preciso. ¡Cuando Dios manda, hasta el diablo obedece!

sábado, 29 de mayo de 2010

TODO ES POSIBLE

Tu dices: Es Imposible

Dios Dice: "Todo es Posible" . Lucas 18:27

Tu dices: Estoy cansado

Dios dice: "Yo te haré descansar" . Mateo 11:16 - 30

Tu dices: Nadie me ama

Dios dice: "Yo te amo" . Juan 3:16

Tu dices: No puedo continuar

Dios dice: "Mi gracia es suficiente" . Corintios 12:9

Tu dices: No entiendo las cosas

Dios Dice: "Yo te guiare" . Proverbios 3:5-6

Tu dices: No lo puedo hacer

Dios Dice: "Tu puedes hacerlo" . Filipenses 4:13

Tu dices: No me puedo perdonar

Dios dice: "Yo te perdono" . Juan 1:9. Romanos 8:1

Tu dices: Me siento solo

Dios dice: "Nunca te dejare solo" . Hebreos 13:5

CÓMO DECIRLE...

Cómo le digo que la extraño...

Cómo le digo que la quiero...

Cómo gritar este sentimiento...

Cómo evitar este momento...

Si casi no puedo dormir...

Si tanto me cuesta vivir...

Cómo le grito que en mi sueño

ella es sólo mi dueña...

Y que por las noches

anhelo sus caricias y besos.

En la mañana sin ella despierto,

en mil rostros su cara veo,

en otros ojos su mirada encuentro,

la ilusión viaja en el viento,

mi amor es un lamento

y a ella la brisa le dice lo que siento.

ATRÉVETE

Muchas veces tenemos miedo... Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar. Y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. No hay tiempo de tener miedo. Atrévete Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo. Nada es imposible. Todo depende de nuestra voluntad. De esa fuerza que nos sale desde adentro. De decir "si puedo" a cada desafío.  Tenemos el poder, cuando estamos decididos.  Cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse. Corre cada día un poco más lejos. Salta cada día un poco más alto. Como si cada vez fuera la última. Convencido que la vida misma es un desafío. Sufre pero no te quejes. El dolor pasa. El cansancio termina. El sudor se seca. Pero hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de lograr la meta.

En silencio

No digas nada, no preguntes nada. Cuando quieras hablar quédate mudo que un silencio sin fin sea tu escudo y al mismo tiempo tu perfecta espada.

No llames si la puerta está cerrada, no llores si el dolor es más agudo, no cantes si el camino es menos rudo, no interrogues sino con la mirada.

Y en la calma profunda y transparente que poco a poco y silenciosamente inundará tu pecho de este modo sentirás el latido enamorado con que tú corazón te irá diciendo todo....

Perdón

Perdón es dejar que lo que fue, se haya ido, que lo que será llegue; que lo que ahora es, sea. Puesto que nada de lo que nos proponemos puede ser impecable, y nada de lo que intentamos carece de errores, y nada de lo que logramos adolece de cierto grado de limitación y falibilidad que llamamos humanidad, nos salvamos mediante el perdón.

Perdonar. Hay una maravillosa aura que circunda el verbo perdonar; una cordialidad y fortaleza admirables. Es una palabra que sugiere: dejarse llevar, liberar..., una acción, que tiene el poder de calmar, de curar, de reunir y de volver a crear. Perdonar a los demás por muy difícil que eso pueda ser, es solo una parte del problema, a menudo es igualmente difícil, perdonarnos a nosotros mismos. Pedir perdón y perdonar a los demás es un complicado proceso que involucra a nuestra empatía, humanidad y sabiduría más profundas. Históricamente hemos visto que sin perdón no puede haber un amor perdurable, ningún cambio, ningún crecimiento, ninguna libertad verdadera. De manera que todos aquellos que se preocupen por mantener unas relaciones perdurables, traten de comprender mejor la dinámica del perdón. No hay duda que si vamos a vivir juntos como los individuos frágiles y vulnerables que somos, tenemos una gran necesidad de ello. El perdón es una elección. Cuando hacemos una entrega de amor de nosotros mismos, nos volvemos más vulnerables, jamás estamos a salvo, quedamos al descubierto ante el desengaño y el dolor. En una relación, los individuos se unen llevando consigo historias y experiencias particulares con la esperanza de crear nuevos mundos, y ya que todos, interactuamos bajo la sombra de pasados temores, esperanzas y hábitos y puesto que todos somos diferentes y todos imperfectos, muy rara vez es posible lograrlo sin tropezar con algún conflicto. Cuando nos sentimos agraviados, de inmediato dirigimos la mirada hacia el otro, para culparlo. Algo nos han hecho a nosotros. Por lo tanto, tenemos todo el derecho de exigir justicia. Creemos que la justicia se ha cumplido solo cuando podemos lastimar a quienes nos han lastimado, decepcionar a quienes nos han desilusionado, hacer sufrir a quienes nos han herido. Estamos seguros que el mal únicamente se corregirá de esta manera. Buscamos la venganza porque sabemos que esa experiencia resultará dulce, pero ¿Encontramos que en realidad lo es? Cuando nos agravian, aquellos seres que amamos, parecería que devaluamos años de relación... de una relación que quizás nos brindó incontables alegrías y que requirió una gran energía intelectual y emocional para haber durado tanto tiempo. Y a pesar de ello, con una sola frase cruel, con un acto impensado, con una crítica insensible, somos capaces de destruir incluso la más íntima de nuestras relaciones. Nos olvidamos muy pronto de todo lo bueno y nos dedicamos a crear escenarios de odio, y lo hacemos en vez de aceptar el desafío de una evaluación y confrontación honestas. Pasamos por alto la posibilidad de que en el acto de perdonar y demostrar compasión, es muy probable que logremos descubrir nuevas profundidades en nosotros mismos y nuevas posibilidades para relacionarnos en el futuro. Somos demasiado orgullosos. En vez de ello, nos ocupamos en actividades contraproducentes que nos impiden perdonar, albergamos la creencia de que si nos apartamos y huimos de la situación, lastimaremos a la otra persona y la ausencia nos curará, nos refugiamos en la fantasía de que en la evitación puede haber una conclusión, en la ingenua esperanza de que al herir, avergonzar, culpar y condenar, eso nos hará sentirnos mejor. No podemos comprender que cuando nos rehusamos a participar en conductas de perdón, somos nosotros quienes asumimos el inútil peso del odio, del dolor y de la venganza, un peso que es inacabable y que cae sobre nosotros en vez de recaer en la persona que nos agravió.

Solo empezamos a perdonar, cuando logramos ver a los pecadores, como a nosotros mismos, ni mejores ni peores. Necesitamos recordar que coexistimos en el mundo como mortales, juntos el ofendido y el ofensor y que, en nuestra común humanidad, sería muy fácil que la situación fuese a la inversa. La comprensión compasiva, y un corazón y una mente que se identifiquen con los demás, son los primeros pasos necesarios para perforar los muros de las actitudes implacables. Este conocimiento se repite de una manera sana y natural en todas las relaciones sanas y amantes. Los padres disculpan la irreflexión de sus hijos, los niños no se fijan en las actitudes posesivas de sus padres, los amantes dejan pasar los defectos y flaquezas del otro. Hacemos todo esto, porque amamos a esos individuos y sabemos que tampoco son perfectos. Seguimos amando a aquellos que nos hieren de vez en cuando, porque sabemos que son seres humanos de valía, capaces de todo lo bueno, como de todo lo malo. Los vemos como seres humanos abiertos a las posibilidades del cambio. El amor es la única gran fuente del perdón. Con amor podemos volver a ver al pecador como una persona digna, con amor, colocamos lo malo bajo una cierta perspectiva, el perdón se convierte en la única salida del dolor... "Te perdono porque debo hacerlo si es que deseo seguir viviendo plenamente"

El perdón no siempre es tan sabio y tan razonable, a menudo se ofrece como un don, ello implica la superioridad de quien lo ofrece, cuando se concede de esta manera, no es perdón. Es una forma de chantaje en la cual una parte se convierte en el "generoso benefactor" del pecador "inferior". El verdadero perdón se nos hará más fácil, cuando reconozcamos que también somos humanos, capaces de una mala acción, cuando tomemos en consideración circunstancias que quizá no comprendemos, cuando tengamos fe en la bondad básica de la persona como ser humano, cuando estemos dispuestos a comenzar de nuevo, con compasión y sin rencores. Y llegar al olvido... Lo que necesitamos es aprender de lo malo y después, al volvernos más sabios, olvidarnos de ello, y avanzar hacia el mañana. Debemos tener en mente, que no tiene nada de malo si el perdón nos resulta difícil, somos seres humanos y es difícil hacerle frente al mal que nos hacen los demás, sobre todo cuando somos inocentes y no podemos encontrar ninguna explicación para la conducta del otro. ¿Por qué debemos perdonar? Para alejarnos de lo que nos impide la esperanza y el amor.

Permanecer y transcurrir.

Permanecer y transcurrir, no es perdurar no es existir ni honrar la vida.

Hay tantas maneras de no ser, tanta conciencia sin saber. Adormecida.

Merecer la vida no es callar y consentir tantas injusticias. Repetidas.

Es una virtud, es dignidad y es la actitud de identidad más definida.

Eso de durar y transcurrir, no nos da derecho a presumir, porque no es lo mismo que vivir, honrar la vida.

No, permanecer y transcurrir no siempre quiere sugerir, honrar la vida

Hay tanta pequeña vanidad, en nuestra tonta humanidad, enceguecida.

Merecer la vida es erguirse vertical, más allá del mal, de las caídas.

Es igual que darle a la verdad y a nuestra propia libertad, la bienvenida.

Honrar la vida!

Por eso estamos como estamos

La semana pasada compré un producto que costó 158 Bs. Le di a la cajera 200 Bs y busqué en el bolsillo 8 bolívares para evitar recibir más monedas. La cajera tomó el dinero y se quedó mirando la máquina registradora, aparentemente sin saber que hacer. Intenté explicarle que ella tenía que darme 50 de cambio, pero ella no se convenció y llamó al gerente para que la ayudara. Tenía lágrimas en sus ojos mientras que el gerente intentaba explicarle y ella aparentemente continuaba sin entender.

¿Por qué les estoy contando esto? Porque me di cuenta de la evolución de la enseñanza de la matemática desde 1950, que fue así:

1. Enseñanza de matemáticas en 1950: Un cortador de leña vende un carro de leña por 100 Bs. El costo de producción de ese carro de leña es igual a 4/5 del precio de la venta. ¿Cuál es la ganancia?

2. Enseñanza de matemáticas en 1970: Un cortador de leña vende un carro de leña por 100 Bs. El costo de producción de ese carro de leña es igual al 80% del precio de la venta. ¿Cuál es la ganancia?

3. Enseñanza de matemáticas en 1980: Un cortador de leña vende un carro de leña por 100 Bs. El costo de producción de ese carro de leña es de 80,00 Bs. ¿Cuál es la ganancia?

4. Enseñanza de matemáticas en 1990: Un cortador de leña vende un carro de leña por 100 Bs. El costo de producción de ese carro de leña es de Bs. 80.00. Escoja la respuesta correcta, que indica la ganancia: ( ) 20,00 Bs. ( ) 40,00 Bs. ( ) 60,00 Bs. ( ) 80,00 Bs. ( ) 100,00 Bs.

5. Enseñanza de matemáticas en 2000: Un cortador de leña vende un carro de leña por 100 Bs. El costo de producción de ese carro de leña es de 80,00 Bs. La ganancia es de 20,00 Bs.
¿Es correcto? ( ) Si ( ) No

6. Enseñanza de matemáticas en 2008: Un cortador de leña vende un carro de leña por 100 BsF. El costo de producción de ese carro de leña es de 80,00 Bs. Si Ud. sabe leer coloque una X en los 20,00 Bs. que representan la ganancia.      
( ) 20,00 Bs. ( ) 40,00 Bs. ( ) 60,00 Bs. ( ) 80,00 Bs. ( ) 100,00 Bs.

7. Enseñanza de matemática hoy día, no se preocupen que si no responden, llevan a los profesores a la Zona Educativa y le exigen al Profesor repetir la prueba, en vista que la pregunta es de alta dificultad.

¡¡¡No se ría, es en serio!!!

Quizá te diga un día

Quizás te diga un día que dejé de quererte,

aunque siga queriéndote más allá de la muerte;

y acaso no comprendes, en esa despedida,

que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.

Quizás te diga un día que se me fue el amor,

y cerraré los ojos para amarte mejor;

porque el amor nos ciega, pero, vivos o muertos,

nuestros ojos cerrados ven más que estando abiertos.

Quizás te diga un día que dejé de quererte

aunque siga queriéndote más allá de la muerte;

y acaso no comprendas, en esa despedida

que nos quedamos juntos para toda la vida.

Renuncio a ser adulto!

Por medio de la presente presento mi renuncia irrevocable a ser adulto. He decidido aceptar la responsabilidad de tener 6 años nuevamente. Quiero navegar barquitos de papel en un estanque y hacer anillos tirando piedras al agua. Quiero pensar en que los dulces son mejores que el dinero, pues se pueden comer. Quiero tener un receso y pintar con acuarelas. Quiero salir cómodamente de mi casa sin preocuparme como luce mi cabello. Quiero tener alguien que me arregle y me planche la ropa. Quiero regresar a mi casa a una comida casera y que alguien corte mi carne. Quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches. Quiero abrazar a mis padres todos los días y enjuagar mis lágrimas en sus hombros. Quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple. Cuando todo lo que sabía eran colores, tablas de sumar y cuentos de hadas: y eso no me molestaba, porque no sabía que no sabía y no me preocupaba por no saber. Con todo lo que sabía era feliz, porque no sabía las cosas que preocupan y molestan. Quiero pensar que el mundo es justo. Que todas las personas son honestas y buenas. Quiero pensar que todo es posible...! En algún lugar de mi juventud maduré, y aprendí demasiado. Aprendí de armas nucleares, guerras, prejuicio, hambre y de niños abusados. Aprendí sobre mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento, enfermedad, dolor y la muerte. Aprendí de un mundo en el que saben cómo matar y lo hacen. ¿Qué pasó con el tiempo en que pensaba que todo el mundo viviría para siempre, porque no entendía el concepto de la muerte, excepto cuando perdí a mi mascota? Cuando pensaba que lo peor que pasaba era que alguien me quitara mi pelota de jugar o me escogiera de último para ser su compañero de equipo. Cuando no necesitaba gafas para leer. Quiero alejarme de las complejidades de la vida y emocionarme nuevamente con las pequeñas cosas una vez más. Quiero regresar a los días en que la música era limpia y sana. Recuerdo cuando era inocente y pensaba que todo el mundo era feliz porque yo lo era. Caminaría de nuevo en la playa pensando solo en la arena entre los dedos de mis pies, sin preocuparme por la erosión y la contaminación. Pasaría mis tardes subiendo árboles y montando en mi bicicleta hasta llegar al parque, sin la preocupación de que me secuestren. No me preocupaba por el tiempo, las deudas o de donde iba a sacar dinero para arreglar el coche. Solo pensaba en lo que iba a ser cuando fuera grande, sin la preocupación de lograrlo o no. Quiero vivir simple nuevamente. No quiero que mis días sean de ordenadores que se estropean, de la montaña de papeles en mi escritorio, de noticias deprimentes, ni de cómo sobrevivir unos días más al mes cuando ya no queda dinero en la cuenta. No quiero que mis días sean de facturas de médicos o medicinas. No quiero que mis días sean de chismes, enfermedades y pérdida de seres queridos. Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños, de la imaginación. Quiero creer en la raza humana y quiero volver a dibujar muñecos en la arena... Quiero volver a mis 6 años!

Ciencia y tecnología Vs. Ética y moral

Innumerables han sido los descubrimientos científicos y tecnológicos que han contribuido al avance y bienestar de la humanidad. El desarrollo científico tecnológico del siglo XX supera todo lo realizado anteriormente por el hombre. En la industria, la invención creciente de aparatos domésticos, la obtención de nuevos materiales de construcción como el hormigón armado y el cristal, las fibras sintéticas y el plástico. En medicina, el hallazgo de la penicilina y otros antibióticos; la mejora de los conocimientos en agricultura, alimentación y técnicas de conservación de alimentos. En el transporte la producción en serie del automóvil, la invención del aeroplano. En los medios de comunicación el desarrollo de la cinematografía así como de la televisión. El desarrollo de la carrera espacial y con ella la colocación de satélites artificiales que, aparte de su función militar, revolucionaron la tecnología de telecomunicaciones y prepararon el camino para la exploración del espacio donde se ha producido un logro tecnológico espectacular, al permitir que por primera vez los hombres pudieran abandonar la biosfera terrestre y regresar a ella. Cambios rápidos y radicales en los métodos y prácticas de trabajo debido a la sustitución de la mano de obra y a la mecanización de las actividades. El surgimiento de la industria computacional. El medio de comunicación conocido como Internet. El uso de fibras ópticas de cristal utilizadas en instrumentos médicos para examinar el interior del cuerpo humano y para efectuar cirugía con láser; y en telefonía donde los mensajes se codifican digitalmente en impulsos de luz y se transmiten a grandes distancias. El desarrollo de la biotecnología y la ingeniería genética. Todo esto y mucho más han mejorado nuestra calidad de vida.

Pero también es innegable que en nombre de la ciencia se ha manipulado la vida, se promueven guerras, se explota el dolor ajeno, se practican abortos, roban órganos, clonan seres humanos y se destruyen el medio ambiente. (Aunque la mayoría de los hombres de ciencia se oponen al uso indebido de sus descubrimientos y con sus investigaciones benefician la vida y la ecología). Por el mal uso de la ciencia se han cometido, y se comenten, atrocidades y genocidios… Las guerras internacionales han impulsado el desarrollo de nuevas armas bélicas, como el gas venenoso y los misiles de largo alcance. Desde finales de la Segunda Guerra Mundial los estudios sobre energía atómica procedente del uranio y el plutonio, desencadenaron una acelerada carrera armamentista con la consecuente amenaza para la vida en el planeta. Basta recordar los episodios del 6 y 9 de agosto de 1945. Desde 1916 las emisiones de nubes de cloro se sustituyeron por granadas rellenas de gas fosgeno, bromuro de xileno y arsinas. La industria de la guerra fabricaba gases llamados Cruz Verde, Cruz Blanca, Cruz Azul y Cruz Amarilla, formados por compuestos orgánicos con cloro y arsénico derivados del ácido cianocloruro. En 1917 los alemanes comenzaron a usar su arma química más agresiva: el gas mostaza o iperita, gas venenoso que permanecía largo tiempo contaminando el terreno en forma de gotas parecidas al rocío, y que es capaz de atravesar la ropa y el calzado.

Evaluemos si ha sido peor el remedio que la enfermedad:

• La contaminación atmosférica, proveniente principalmente de las centrales térmicas que queman combustibles fósiles, de los desastres nucleares y de los tubos de escape de los automóviles, está provocando el “efecto invernadero” o calentamiento de la superficie y el adelgazamiento de la capa de ozono, lo que conduce a intensificar la radiación ultravioleta con graves peligros para la salud.
• Los recursos naturales, incluso los no renovables como el petróleo, se están usando por encima de sus posibilidades.
• La destrucción masiva de selvas y bosques, que puede tener a largo plazo graves efectos en el clima mundial.
• El uso de pesticidas como el DDT amenazan la cadena alimenticia.
• La caza y pesca indiscriminadas, así como los derrames de petróleo en el mar, amenazan la supervivencia de especies animales en vías de extinción.
• Los residuos minerales usados por la industria están contaminando ríos, lagos y mares, así como las reservas de agua subterránea.
• El medio ambiente ha sido tan dañado por los procesos tecnológicos que uno de los mayores desafíos de la sociedad moderna es la búsqueda de lugares para almacenar la gran cantidad de residuos que se producen.
• En el aspecto social, la amenaza a ciertos valores, como la calidad de vida, la libertad de elección, la igualdad de oportunidades y la creatividad individual

La ciencia no es el único ni el supremo valor. Ésta ha de estar al servicio del hombre a quien no ha de convertir en su conejillo de indias. La ciencia ha de dar, mejorar y conservar la vida, no irrespetarla, mutilarla, y menos aun acabarla. Las investigaciones científicas deben cultivarse porque son la base del progreso, pero practicándolas a ciencia y conciencia. Conocimiento y responsabilidad han de avanzar al unísono, de la mano de la moral y la ética. Esto es prioridad no sólo a los gobiernos y de las grandes empresas industriales, sino también al ciudadano común que de manera irresponsable abusa de la utilización de recursos naturales, contamina a su entorno y provoca incendios forestales. Sería paradójico que la vida en el planeta llegara a su fin ya no por el estallido de una tercera guerra mundial, sino por un injustificable y fatal descuido de la especie humana en su conjunto.